Una esposa aburrida sexualmente. La experiencia es un grado en cualquier actividad, y Karla Kush, después de llevar unos siete años en el oficio, sabe perfectamente cómo consumar un rodaje pornográfico generando interés en todo momento, evitando de ese modo que pase sin pena ni gloria por la retina de los espectadores como suele pasar con ciertas actrices que demuestran menos